Ibiza

Ibiza, con sus pequeñas calas bañadas por el azul del Mediterráneo, es un destino soñado donde los pinares llegan hasta el mar. Puedes pasar días a bordo de un velero y explorar pueblos tranquilos con encanto rural. Además, la isla ofrece beach clubs de lujo y alojamientos en entornos paradisíacos.

Este lugar mágico permite disfrutar de la libertad y del ambiente hippie, con su moda y sus mercadillos. Viviendo momentos revitalizantes en camas balinesas junto al mar o admirando atardeceres con vistas impresionantes, Ibiza combina la diversión nocturna con un patrimonio cultural y marino declarado Patrimonio Mundial.

Vestir de blanco, con ropa cómoda y tejidos ligeros, es parte del estilo de vida ibicenco. Aquí, la libertad y el encuentro con uno mismo son esenciales. Las distancias cortas de la isla te permitirán disfrutar de ambientes relajados, revitalizarte, y sentirte más joven.

Las calas de aguas turquesas invitan a la relajación y la discreción. Para descubrir las más tranquilas, puedes embarcarte en una salida al mar en velero desde los puertos de Eivissa, Sant Antoni de Portmany y Santa Eulària des Riu. Y para los amantes de la buena comida, una comida en los paseos marítimos y sus alrededores es perfecta para disfrutar de la cocina más marinera de la isla.

Ibiza de costa se vive en sitios como Cala d’Hort, frente a la hermosa reserva natural de Es Vedrà; Es Caló d´es Moro, famoso por sus atardeceres espectaculares; la costa rocosa de Ses Variades, llena de bares vibrantes por las tardes; cala Benirrás, donde el espíritu hippie revive cada domingo con sus fiestas de tambores; calas como Tarida, Jondal, Conta o las playas de Ses Salines y d’en Bossa, conocidas por sus diversos beach clubs; o la cala Llentía, que en sus acantilados alberga monolitos conocidos como el Stonehenge ibicenco.

El entorno natural de Ibiza ofrece paisajes de gran interés. El encanto rural se aprecia en lugares como el valle de Benimussa y la llanura del Pla de Corona. Además de ser conocidas por sus casas payesas y cultivos de olivos y vides, en invierno, miles de almendros florecen, cubriendo de blanco el paisaje.

También es imprescindible visitar el Parque Natural de Ses Salines. Sus salinas se extienden al sur de Ibiza y norte de Formentera, y el mar que las rodea es hogar de muchas praderas de posidonia oceánica, razón por la cual la isla ha sido declarada Patrimonio Mundial por su biodiversidad.

 

Por otro lado, el patrimonio cultural de Ibiza reconocido por la UNESCO se concentra principalmente en Dalt Vila, en Eivissa, considerada una de las fortalezas costeras del Mediterráneo mejor conservadas. Es un lugar ideal para paseos relajantes entre callejuelas y plazas. El cercano poblado fenicio de Sa Caleta y la necrópolis de Puig des Molins también están incluidos en la declaración de la UNESCO.